lunes, 13 de febrero de 2012

A propósito de las elecciones

Tras haber sido invitada a participar en un foro a propósito de las ya tan esperadas elecciones, he decidido compartirles mi reflexión. ¿Ustedes qué opinan al respecto?

Que grata sorpresa me has dado y cuánta razón tienen los que se han expresado por aquí. Tras leerlos no puedo más que aceptar el reto de participación. Y mi primera aportación a tu foro se deriva de las ideas de todos ellos; mejor dicho, de eso que "brilla por su ausencia" en los comentarios.

Esa escasa cultura política de la que hablas ha mermado sigficativamente nuestras posibilidades e interpretaciones y, en consecuencia, la credibilidad y participación (otra cosa más que agradecerle al paternalismo gubernamental).

Considero que un error frecuente cuando hablamos de política es que simpre estamos, directa o indirectamente, "esperando" a que alguien resuelva las problemáticas de las que tanto nos quejamos. La pregunta es, ¿alguien puede resolverlas por sí mismo? Según lo veo, jamás en la vida un candidato va a llenar nuestras expectativas, ni podrá crear las condiciones para que cada uno pueda concretar su proyecto de vida. No hay que perder de vista que el candidato sólo es un representante de todos nosotros: el pueblo.

Se supone que en un sistema político como el nuestro, todos los mexicanos, no sólo tenemos el derecho, sino que también estamos obligados a participar, de eso se trata la democracia (no digo que en México exista, en otro momento podremos hablar de esta falacia, pero supongamos que sí) el problema (uno de tantos, debería decir) es que todas las personas somos capaces de encontrar alternativas o soluciones a una circunstancia en particular, de hecho lo hacemos, pero en lugar de comunicarlas o ejecutarlas, preferimos callar. Ya lo dice la sabiduría popular "hablar compromete".

Por eso yo te pregunto ¿estarías dispuesto a verdaderamente participar?, votar es muy sencillo, pero comprometerse a que harás lo posible porque tu voto mejore la calidad de vida de todos los mexicanos, eso es lo complicado. La mayoría pensamos en el bienestar personal e inmediato y, desafortunadamente, eso determina la mayoría de veces, el voto.

Si tienes buenas ideas, conviértelas en una propuesta, en una iniciativa. El candidato que elijas no tiene que ser intocable, menos aún ajeno a la realidad mexicana, a tu realidad. Es un representante de tu palabra, de tus ideas y de las mías y de los demás mexicanos.

Saramago lo expuso magistralmente en su "Ensayo sobre la lucidez", el problema es que la sociedad mexicana, aún está viviendo las circunstancias de su "Ensayo sobre la ceguera". ¿Cuántos estarían verdaderamente dispuestos a manifestar lo que piensan de la manera correcta, cuántos están dispuestos a dar seguimiento a todas las promesas?

No hay que olvidar que decidir votar y hacerlo por alguien en particular es sólo el principio de la historia...

Abrazos muchos...